Este remanso de paz, perdido en la memoria de la gran ciudad, tiene bien adjudicado el calificativo de “secreto”, ya que esta totalmente oculto.Es lo que queda, junto con la iglesia Arzobispal Castrense, del Convento del Santísimo Sacramento, que en 1615, mandó construir Don Cristóbal Gómez de Sandoval(Duque de Osuna y Valido de Felipe III), para las monjas Bernardas.
El Convento, durante la Guerra Civil,
quedó prácticamente en ruinas, siendo demolido totalmente en 1972,
Construyéndose en su lugar, bloques de viviendas.
Quien les iba a decir a los compradores de estas viviendas, que como patio interior, tendrían un pedazo de la historia de Madrid, además de un lugar en el que se ha parado el tiempo, y en el que la paz y la tranquilidad, parece que peleen, permanentemente, con el bullicio de una gran ciudad como Madrid, que a pocos metros, bulle de coches y personas.
Esta mantenido por el Ayuntamiento de Madrid, que posee varias dependencias en los aledaños del huerto, en el que, obviamente, ya no se cultiva nada. Esta totalmente reformado. Tiene una fuente, que domina el espacio y unos cuadrantes con plantas y árboles de gran prestancia. 
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